Señor Jesús, Tú te ofreciste al Padre en el altar de la cruz, y a través de la efusión del Espíritu Santo compartiste con tu pueblo sacerdotal una parte de tu sacrificio redentor.
Escucha nuestra oración por la santificación de los sacerdotes. Concede que los ordenados sacerdotes se parezcan cada vez más a ti, Maestro Divino.
Haz que prediquen el Evangelio con un corazón puro y una conciencia clara.
Haz que sean pastores en consonancia con tu propio corazón, concentrados en servirte a ti y a la Iglesia, y que sean ejemplos radiantes de una vida santa, sencilla y gozosa.
A través de las oraciones de la Santa Virgen María, tu madre y madre nuestra, conduce a todos los sacerdotes y a los rebaños encomendados a ellos hacia la plenitud de la vida eterna en la que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo, Dios uno, por los siglos de los siglos. Amen.